La lesión de Joey Votto le abrió una oportunidad al cubano Brayan Peña que este simplemente no pudo rechazar.
El receptor, que está teniendo un muy buen comienzo de temporada con los Rojos de Cincinnati, tuvo bastante continuidad tras un infortunio del cácher titular Devin Mesoraco, pero se preveía que volvería a ocupar un rol secundario una vez que este se recuperara.
Sin embargo, la estrella del equipo se lastimó la rodilla izquierda y de repente se abrió un hueco en la inicial, uno que por el momento pasó a ser propiedad de Peña.
“El pelotero latino siempre trata desde chiquito ser un Omar Vizquel o trata de ser un Andrés Galarraga, pero creo que es un poco difícil porque es una posición completamente diferente a la que estoy acostumbrado”, aseguró.
“Estoy preparándome bien, aprovechando la oportunidad de estar en la alineación y eso me ayuda a seguir trabajando y enfocarme más en mejorar”.
El oriundo de La Habana, que batea .266 con 3 jonrones y 11 carreras impulsadas en 36 juegos, por ahora está conforme con su desempeño. “Tuve una jugada buena que salió en ESPN y eso me sorprendió mucho porque nunca pensé que iba a hacer una jugada de ese calibre”, confesó con una sonrisa. “Por ahora decente, debido a que uno siempre tiene que mejorar y seguir trabajando fuerte”.
En charla con ESPNDeportes.com, Peña habló de los retos que presenta dejar la máscara y ponerse el guante de primera base.
“Posicionarme con diferentes tipos de bateadores y a la hora de los tiros”, mencionó. “Algunos tiran tres cuartos, otros tiran sinkers… uno conoce la recta de Johnny Cueto o de Homer Bailey pero cuando viene el tiro, o una rola o algo a lo profundo cómo posicionarse y darle mejor oportunidad al infielder de hacer un tiro perfecto o ayudarlo a que no cometa un error”.
El cubano dijo que encontró inspiración en un compañero de equipo que lleva 12 temporadas en la Gran Carpa.
“Uno de mis ejemplos fundamentales es Ramón Santiago, un pelotero que juega muchas posiciones y es un utility de Grandes Ligas por más de 10 años”, dijo. “Él me ha dado muchos consejos de cómo posicionarme y jugar a la hora de la defensa”.
Peña se encuentra en su décima campaña, tras haber pasado por Atlanta Braves, Kansas City Royals y Detroit Tigers, y firmó un contrato por dos temporadas con los Rojos a fines de 2013. Él sabe la importancia de la versatilidad para poder mantenerse en el show. “Definitivamente eso es otra cosa que uno como pelotero admira de uno mismo”, confesó. “Te estás abriendo las puertas de seguir en el beisbol de las Grandes Ligas y todos los equipos se dan cuenta que uno puede jugar esa posición extra, no para ser un Guante de Oro, pero al menos para ayudar cuando sea necesario”.
En cuanto a llenar el vació dejado por Votto, Peña recalcó que este es imposible de reemplazar, y por eso no puede encarar sus turnos con ese tipo de presión.
“Ese tipo de peloteros son fundamentales a imprescindibles, no importa quiénes o cuántos los sustituyan”, aclaró. “Es un señor que ha sido Más Valioso, que tiene años siendo Todo Estrella y cosas así. Es la cara de la franquicia de nosotros pero uno tiene que salir a luchar por el equipo y uno no piensa en eso, piensa en tratar de hacer el trabajo cuando tiene la oportunidad”.
El presente de Cincinatti (cuartos en la División Central de la Liga Nacional) tampoco es el mejor, teniendo en cuenta de que se trata de un equipo que alcanzó la postemporada en tres de las últimas cuatro temporadas. Sin embargo, Peña sabe que es solo cuestión de sobrevivir hasta que la plantilla esté en plenitud.
“No estamos muy contentos porque sabemos que tenemos un gran equipo del cual podemos llegar a la Serie Mundial”, aseguró. “Tenemos el picheo y el talento en los jugadores pero no hemos estado saludables. Cuando se nos arregla un pelotero se nos cae otro pelotero clave. Eso descompensa la alineación y el equipo, pero tenemos que aguantar hasta que el conjunto esté 100 por ciento saludable”.
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