Por: Francys Romero 25 Febrero, 2017
La agencia libre (pelotero sin equipo) puede ser un problema
para un beisbolista cuando asoma los 30 años. En esta circunstancia
se encuentras varios jugadores antillanos que tiempo atrás fueron
especiales y algunos tuvieron sus efímeros instantes de gloria.
Algunos como Reinier Roibal (hace poco pactó con Dodgers contrato
de liga menor) llegaron a buen puerto. Sin embargo, no es buen
indicio no ser tomado en cuenta antes del Opening Day.
Raudel Lazo: A estas alturas aún no se conoce bien el estatus del efectivo zurdo. La fuente rostersource.com no lo reconoce dentro del roster de los Marlins. Es contradictorio, pues el portal minorleagueball.com lo referencia entre sus mejores prospectos para el 2017. Lazo ha sido subestimado por esta organización. Fue puesto en asignación el 1 de septiembre de 2016 pero nunca llegó la noticia de su liberación. Es probable que se encuentre en el roster del equipo sin invitación a los entrenamientos de primavera. De igual manera, ¿no resulta esto increíble? Demasiado. El zurdo es especialista de relevo ante bateadores de su mano. Ha dominado el nivel de Triple-A grotescamente con 2-0, 1.78 de ERA en 2016 con New Orleans Zephyrs. Que recuerde, la última vez que Lazo estuvo en Grandes Ligas (2015) lo hizo con abundante convicción y nunca recibió otra oportunidad.
Para mayor demostración, lanzó para 1-0, 1.21 de ERA con nueve Holds y 23 ponches en 22.1 innings en este invierno con los Tigres de Aragua en la Liga venezolana. Hubiera sido gran refuerzo para nóminas como la de los Phillies de Philadelphia en ausencia de un especialista zurdo consistente.
Héctor Olivera: Podría apostar que Olivera tendrá casi improbable poder firmar con otro equipo de MLB. La política de violencia doméstica ha tenido aceptación en los fanáticos y circulo de jugadores, y precisamente Olivera no es la figura en mejor ubicada en este contexto, y a pesar del talento. En 2016 solo jugó seis partidos con los Bravos de Atlanta, antes de llegar su suspensión. Luego fue canjeado a San Diego por Matt Kemp en extraña movida que lo puso en despido a los 10 días. Su invierno en Puerto Rico volvió a ser inconsistente con el bate y solo produjo para 250 AVE en 33 juegos con los Cangrejeros de Santurce. Él es versátil y aún conserva algo de velocidad en su swing y piernas, pero los últimos meses nos dicen que tendrá complicado lograr un contrato de liga menor. Tal vez, deba redirigir su carrera a Asia, donde muchos beisbolistas la han resucitado, y luego tomar más valor allá.
Alexei Ramírez: El 2016 de Ramírez fue su peor temporada desde que llegó a la liga en 2008. Con -2.4 de WAR (Victorias sobre el reemplazo) él posiblemente ya sea visto como un jugador de reemplazo a nivel de las Mayores. Tuvo -20 carreras salvadas a la defensa cuando 6 años atrás (2010) rozaba con el Guante de Oro de la Liga Americana al salvar 20 carreras. Pero el tiempo pasa y llega el declive y la curva descendente. Creo que Alexei tiene material de MLB, es un talento innato y ha mostrado quizá la mejor salud y persistencia de un beisbolista cubano en la última década en las Mayores. Algunos equipos lo necesitan, quizás Orioles, Atléticos y Rojos de Cincinnati.
Yunesky Maya y Yoslán Herrera: Ambos lanzadores y pinareños tendrán muy difícil llegar a las Mayores otra vez. Herrera lo hizo en 2014 con Anaheim y luego se fue a Japón aprovechando su valor renacido y tirando en grande con Yokohama DeNa Stars para (5-4, 2.96 de ERA) y dominante como preparador con 53 ponches en 51.2 innings. Una lesión en el brazo lo alejó de los terrenos en 2016 tras renovar contrato con Yokohama.
En cambio, Maya, firmó el año pasado un trato de liga menor con los Angelinos de Anaheim, y tras cinco aperturas (2-3, 5.92 de ERA) se lesionó el brazo de lanzar. Por tal motivo no asistió en el invierno con su amado equipo Tigres del Licey, mientras continúa recuperándose en los entrenamientos. Era probable que Maya hubiera regresado a las Mayores en 2016 cuando los Angelinos les dieron promoción a muchos de sus abridores de AAA. El derecho estuvo en las Mayores por última vez en 2013 con los Nacionales de Washington.
Raudel Lazo: A estas alturas aún no se conoce bien el estatus del efectivo zurdo. La fuente rostersource.com no lo reconoce dentro del roster de los Marlins. Es contradictorio, pues el portal minorleagueball.com lo referencia entre sus mejores prospectos para el 2017. Lazo ha sido subestimado por esta organización. Fue puesto en asignación el 1 de septiembre de 2016 pero nunca llegó la noticia de su liberación. Es probable que se encuentre en el roster del equipo sin invitación a los entrenamientos de primavera. De igual manera, ¿no resulta esto increíble? Demasiado. El zurdo es especialista de relevo ante bateadores de su mano. Ha dominado el nivel de Triple-A grotescamente con 2-0, 1.78 de ERA en 2016 con New Orleans Zephyrs. Que recuerde, la última vez que Lazo estuvo en Grandes Ligas (2015) lo hizo con abundante convicción y nunca recibió otra oportunidad.
Para mayor demostración, lanzó para 1-0, 1.21 de ERA con nueve Holds y 23 ponches en 22.1 innings en este invierno con los Tigres de Aragua en la Liga venezolana. Hubiera sido gran refuerzo para nóminas como la de los Phillies de Philadelphia en ausencia de un especialista zurdo consistente.
Héctor Olivera: Podría apostar que Olivera tendrá casi improbable poder firmar con otro equipo de MLB. La política de violencia doméstica ha tenido aceptación en los fanáticos y circulo de jugadores, y precisamente Olivera no es la figura en mejor ubicada en este contexto, y a pesar del talento. En 2016 solo jugó seis partidos con los Bravos de Atlanta, antes de llegar su suspensión. Luego fue canjeado a San Diego por Matt Kemp en extraña movida que lo puso en despido a los 10 días. Su invierno en Puerto Rico volvió a ser inconsistente con el bate y solo produjo para 250 AVE en 33 juegos con los Cangrejeros de Santurce. Él es versátil y aún conserva algo de velocidad en su swing y piernas, pero los últimos meses nos dicen que tendrá complicado lograr un contrato de liga menor. Tal vez, deba redirigir su carrera a Asia, donde muchos beisbolistas la han resucitado, y luego tomar más valor allá.
Alexei Ramírez: El 2016 de Ramírez fue su peor temporada desde que llegó a la liga en 2008. Con -2.4 de WAR (Victorias sobre el reemplazo) él posiblemente ya sea visto como un jugador de reemplazo a nivel de las Mayores. Tuvo -20 carreras salvadas a la defensa cuando 6 años atrás (2010) rozaba con el Guante de Oro de la Liga Americana al salvar 20 carreras. Pero el tiempo pasa y llega el declive y la curva descendente. Creo que Alexei tiene material de MLB, es un talento innato y ha mostrado quizá la mejor salud y persistencia de un beisbolista cubano en la última década en las Mayores. Algunos equipos lo necesitan, quizás Orioles, Atléticos y Rojos de Cincinnati.
Yunesky Maya y Yoslán Herrera: Ambos lanzadores y pinareños tendrán muy difícil llegar a las Mayores otra vez. Herrera lo hizo en 2014 con Anaheim y luego se fue a Japón aprovechando su valor renacido y tirando en grande con Yokohama DeNa Stars para (5-4, 2.96 de ERA) y dominante como preparador con 53 ponches en 51.2 innings. Una lesión en el brazo lo alejó de los terrenos en 2016 tras renovar contrato con Yokohama.
En cambio, Maya, firmó el año pasado un trato de liga menor con los Angelinos de Anaheim, y tras cinco aperturas (2-3, 5.92 de ERA) se lesionó el brazo de lanzar. Por tal motivo no asistió en el invierno con su amado equipo Tigres del Licey, mientras continúa recuperándose en los entrenamientos. Era probable que Maya hubiera regresado a las Mayores en 2016 cuando los Angelinos les dieron promoción a muchos de sus abridores de AAA. El derecho estuvo en las Mayores por última vez en 2013 con los Nacionales de Washington.
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