Odrisamer Despaigne, de los Orioles de Baltimore, es parte de las decenas de peloteros que ya se entrena para la temporada del 2016, sin embargo, el cubano tiene terreno que recuperar de una carrera que apenas está empezando.
La temporada pasada cerró para Despaigne con tonalidades de pesadilla y decepción, pues el lanzador derecho, tras un debut en las Grandes Ligas en el 2014 donde subió de las menores solo por una apertura y se apoderó de un puesto en la rotación de los Padres de San Diego, terminó siendo depuesto al bullpen en 2015.
“Tuve buenas aperturas, inclusive llegue a estar entre los líderes en whip y promedio de limpias al principio de la campaña del 2015” declaró a SwingCompleto Odrisamer. “Pero de pronto, por cuestiones del calendario y para darle uso a los abridores establecidos, comencé a iniciar juegos cada 10 días, 7, 8…y ese no es mi ritmo acostumbrado”
“Desde que estaba en Industriales, yo pedía la bola cada 5 días. La inestabilidad entre aperturas siempre me ha afectado”
“Yo puedo lanzar todos los días de relevo, nunca he tenido problemas en el brazo, pero prefiero estar en la rotación, eso es lo que más me gusta hacer, abrir juegos”
Las designaciones como iniciador para Despaigne cesaron tras varias aperturas para el olvido y fue enviado al bullpen de los Padres, donde tampoco pudo hacerse justicia y terminó con balance de 5-9 y efectividad de 5.80 en 125,2 entradas lanzadas de 34 partidos lanzados, 16 de ellos como apagafuegos.
“Fíjate no tengo excusas, mucho menos justificación y este año voy por demostrar que puedo dar mucho más. Me toca hacerlo mejor.”
El exindustrialista fue traspasado de los Padres a los Orioles en la temporada baja, en un cambio que le trae por primera vez a la Liga Americana, de hecho a la que quizás sea la más competitiva de las divisiones, el Este.
“El acuerdo creo que benefició a todos, en lo personal ya me hacía falta” sentenció Despaigne. “En San Diego me sentí bien, identificado con el público, sobretodo en el 2014, pero necesitaba un nuevo comienzo y creo que puedo tenerlo aquí, con Baltimore”
Al preguntarle sobre que había puesto de su parte para contribuir a ese nuevo comienzo, Odrisamer respondió:
“Bueno, imagínate que me alisté casi todo el invierno, donde lo más importante es que estuve preparándome con Denis Suarez (otrora lanzador cubano, finalista del Clásico Mundial del 2006, devenido entrenador), quien me ayudó sobre todo con mi slider.”
“Si logro ser parte de la rotación me enfocaré en no perder esa oportunidad, pero si me toca ir al bullpen pues desde allí también trataré de hacerlo bien. Donde quiera que el equipo me necesite, allí estaré”
Este Entrenamiento de Primavera Despaigne lucha por hacerse de un puesto entre los 5 abridores de los Orioles, que ya incluye 3 latinos, el dominicano Ubaldo Jiménez y los Mexicanos Miguel Ángel González y Yovani Gallardo.
Nos queda entonces confiar en la salud del brazo de Odrisamer, en su capacidad de adaptación y continuar apoyándolo, como mismo hacemos con cada cubano que nos representa y nos llena de orgullo en las Grandes Ligas.
Sin más por ahora,
Daniel de Malas Andreu
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