Osvaldo Lara: desde el olvido habla sin tapujos de la crisis en la velocidad.

Hola mis lectores.

Recientemente mi hermano y amigo, el periodista Leon Padron Azcuy, entrevistó a Osvaldo Lara Cañizares, uno de los buenos corredores que ha dado Cuba y el Vedado. Aquí les presento lo que declaró este gran velocista cubano, sin tapujo, y que reflejan el abandono y olvido a que están sometidos muchísimas glorias deportivas del país, que en su tiempo entregaron su talento y juventud a cambio de nada.

Vaya mi saludo a todos mis seguidores.

Sergio Girat Estrada

La Habana, jueves 28 de abril del 2016

Resulta asombroso que ochenta y ocho años después de que Pepe Barrientos hermanara el record mundial de 10, 2 seg, en la carrera de los 100 metros planos conocida como la prueba reina del campo y pista, la isla no tenga un solo velocista capaz de lograr algo parecido.

Y es que aquella hazaña de Pepe no fue obra de la casualidad, pues entre la década del 20 y el 50 del pasado siglo, la llama de los 100 metros se mantuvo ardiendo bajo las grandes actuaciones de figuras como José A Torriente, Jacinto Ortiz, Rafael Fortún y Raúl Mazorra, a los que siguieron los célebres Enrique Figuerola, Hermes Ramírez, Pablo Montes, José Triana, Silvio Leonard, Osvaldo Lara, Leandro Peñalver y Andrés Simón entre otros.

Para muchos es llamativo que esta prueba del atletismo, que siempre ha gozado, junto a la carrera de los 110 m con valla, una tremenda tradición en Cuba, esté sumida desde 1986 en una inmensa crisis que no tiene para cuando acabar. Téngase en cuenta que, en la década de los años 60 y 70, los velocistas cubanos lograron resultados de primer nivel. Hubo cubanos en las finales de los juegos olímpicos de Roma (1960), Tokio (1964) y Ciudad de México (1968). Luego, entre 1980 y 1988, según datos oficiales, se lograron diez de las mejores marcas del mundo y 35 registros entre los cien primeros. En lo adelante el declive de los corredores cubanos no ha cesado hasta los días de hoy.

Para conocer las posibles razones de este descalabro en esta importante área del Atletismo, CubaNet conversó con Osvaldo Lara Cañizares, (nacido el 13 de julio de 1955 en La Habana, y uno de los buenos velocistas que dio Cuba en la década de los 80s, de quien algunos entendidos consideran que poseía la mejor arrancada de los mejores en la distancia de 100m, aunque también corría 200 m.

Este velocista comenzó a competir en1977 manteniéndose en la elite de esta disciplina hasta que dice adiós al deporte activo1986. Durante su carrera deportiva representó a Cuba en juegos Centroamericanos, Panamericanos, Olímpicos y otros circuitos, obteniendo aceptables resultados. Su mejor marca de 10.11 en los juegos Centroamericanos de Medellín (Colombia 1978) aparece entre las siete mejores de todos los tiempos en el país.

Cuáles son los principales problemas que afrontan los velocistas en la Cuba Socialista de estos tiempos.

Más allá de los grandes problemas de todo tipo que sufren las familias en la isla, la mayoría de las captaciones de aquellos atletas con aptitudes físicas para la velocidad, técnicamente presentan muchas dificultades, pocos poseen espíritu de sacrificio, a lo que se añade la falta de concentración tan necesaria en esta prueba. Es por eso que a veces percibimos corredores que a los 18 o 19 años paran los relojes en 10, 25 seg, pero al no trabajar en los detalles técnicos llegan a los 25 años con los mismos cronos.

¿Qué tendría que hacerse entonces para rescatar la velocidad en Cuba?

Hay que hacer demasiadas cosas. Por una parte los recursos que asigna el INDER para este deporte son irrisorios. Tenemos que ir al pasado y convocar y estimular a los deportistas y a los buenos entrenadores cubanos que ahora mismo brindan servicio en otras latitudes. Además debemos conectarnos con la tecnología mundial para dar tratamiento a la preparación de la fuerza para el área de las carreras de velocidad, y dar atención a las instalaciones deportivas de atletismo. Vaya a ver el estado calamitoso en que se encuentra el estadio olímpico al este de la capital, y ni qué decir del Pedro Marrero, esto sin mencionar los terrenos de la ESPA y otros combinados deportivos que son verdaderos potreros. Así, no puede existir rendimiento en la velocidad cubana, pero si no se hace algo inmediatamente, también desaparecerá el atletismo en la Isla.

Estuviste por primera vez en unos juegos Olímpicos (Moscú 80 en la desaparecida Unión Soviética) donde entraste 5to en 100m y 8vo en 200. Sin embargo cuatro años después conquistaste la medalla de oro en la prueba reina, derrotando a tu ponderado compañero y amigo Silvio Leonard, en los llamados juegos de la Amistad en el propio Moscú, un torneo paralelo a los juegos Olímpicos de (Los Ángeles EEUU 1984) a donde el gobierno cubano negó la participación de sus atletas. ¿Qué opinas de este acontecimiento?

A pesar de ganar el oro en los juegos de la Amistad de Moscú1984, sentí la frustración más grande de toda mi carrera deportiva. Durante cuatro años me había preparado como nunca antes con mucha disciplina y tesón, y estaba en el pináculo de mi vida deportiva. Todos saben que en los juegos Olímpicos de Los Ángeles la gran estrella fue el velocista y saltador estadounidense Carl Lewis quien cumplió su objetivo de ganar cuatro medallas de oro -entre ellas los 100 con 9.99- e igualar la hazaña del mítico Jesse Owens en los Juegos de Berlín 1936. Sin embargo, de no haber existido aquel maldito boicot, yo hubiera ganado la medalla de plata ya que mi tiempo (10.17) en Moscú fue mejor que el (10.19) de Sam Graddy de EEUU, ganador de la plata y el (10.22) de Ben Johnson ganador del broce.

Luego del retiro de Osvaldo Lara se le fue asignada la tarea de entrenador de la velocidad en varios combinados deportivos de la capital, incluyendo la escuela superior de perfeccionamiento atlético (ESPA). En 1995 cumplió misión como instructor en Perú y más tarde en Venezuela 2002, trasmitiéndoles sus experiencias y enseñanzas a un grupo de atletas juveniles de esos países.

Actualmente Lara reside en un edificio de micro brigada de la calle B entre 1ra y 3ra del Barrio la Puntilla, apenas cuenta con un televisor para su esparcimiento ya que el que trajo de Venezuela en el 2003 se rompió sin posibilidad de arreglo, además de esto desde hace algún tiempo su salud se ha resquebrajado por una aguda diabetes que lo tiene de peritaje médico, y en opinión de sus propias palabras, como sucede con otras tantas glorias del deporte cubano, se siente abandonado y olvidado por parte de las autoridades deportivas de este país, a pesar de haber cumplido con honor y patriotismo lo que le pidieron, a cambio de nada. 

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