martes, 10 de marzo de 2015

Reales apuestan al poder de Morales y Ríos


Dayton Moore es consciente de lo extraño que un equipo con tan escaso poder como los Reales de Kansas City pudiera clasificarse a los playoffs la pasada temporada, y mucho más alcanzar la Serie Mundial.
También tiene claro que sería imposible repetir el milagro.
Así que después que los Reales sucumbieron ante los Gigantes de San Francisco en un dramático séptimo juego, poniendo fin a su primera postemporada en casi tres décadas, el gerente general puso en marcha la misión de reforzar el equipo que quedó último en las mayores con sus 95 jonrones. Y comenzó identificando a un par de peloteros que pudieron añadir potencia a la parte medular de la alineación de Kansas City.
Uno es el cubano Kendrys Morales, quien reemplaza a Billy Butler, un agente libre que firmó con Oakland. El otro fue el puertorriqueño Alex Ríos, quien se encargará del bosque derecho en lugar de Nori Aoki, un bateador de contacto que aceptó una oferta de los Gigantes.
“Siento que somos más completas en diversas formas”, dijo Moore.
Por supuesto, los modestos Reales no han renunciado a la fórmula que le rindió dividendos en 2014. Se sigue machacando en arriesgar en las bases, defensa que cubre todos los espacios y un bullpen que no da libertades.
Moore confía que los bates de Morales y Ríos robustecerán el orden ofensivo.
Morales tuvo una temporada de 34 jonrones con los Angelinos, y encadenó dos campañas de por lo menos 20 cuadrangulares hace un par de años. Y pese a comenzar muy tarde la pasada campaña, al demorarse su fichaje, pudo conectar nueve jonrones en 98 juegos.
Esa fue la misma cantidad de veces que el primera base Eric Hosmer la desapareció el año pasado.
Como extra, Morales es un ambidiestro. En la era de las formaciones defensivas especiales, bateadores especializados en un determinado pitcher y análisis estadísticos, los Reales no tendrán que sentarlo en caso que salga un serpentino derecho o zurdo.
“Tenemos pitcheo, velocidad y defensa, pero contar con dos bates de poder como esos en nuestra alineación, especialmente Kendrys de ambos lados del plato, eso nos ayuda, sobre todo en los últimos inning cuando te enfrentan al mejor especialista derecho o zurdo en el bullpen”, dijo Hosmer. “Será de gran ayudar en el medio de la alineación”.
Ríos es el típico caso de un riesgo que puede valer la pena. El boricua ha tenido un par de excelentes años, eclipsando los 20 jonrones en tres oportunidades, pero también tenido campañas para el olvido. Bateó para .280 con Texas el año pasado, pero apenas conectó cuatro jonrones al padecer con varias lesiones.
Ahora insiste que está sano con miras a la nueva campaña, y que recobrará su poder.
“Jugué la segunda parte de la pasada temporada con dos lesiones”, dijo. “Estaba mal con un tobillo y una inflamación en el dedo pulgar, y me tuve que operar. Creo que eso me afectó. No lo uso como excusa, pero realmente afectó mi rendimiento en la segunda parte. Pienso que si estoy bien, pude haber tenido mejores números”.
Morales y Ríos tendrán que emplearse a fondo para sacar jonrones en el espacioso Kauffman Stadium. No es por nada que el récord de la franquicia de más jonrones en una temporada sigue siendo los 36 sacudidos por Steve Balboni en 1985. El último toletero de los Reales que rebasó los 30 en una campaña fue Jermaine Dye, al disparar 33 en 2000.
“A lo largo de mi carrera, he sido un bateador de poder, conectando la bola por los espacios, y creo que este es el estadio adecuado para esto”, dijo Ríos. “Este es un estadio del cual se le puede sacar provecho por los espacios”.
Pero a los Reales les sobran bateadores capaces de empalmar dobles. Lo que necesitan es alguien —Morales o Ríos— que ponga algunas pelotas más allá de la cerca.
deportivasmlb@gmail.com 

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