martes, 21 de abril de 2015

LA ESTAMPIDA DE LOS MANAGER DEL BEISBOL CUBANO


LAS FUERTES DECLARACIONES DE ALFONZO URQUIOLA, MANGER DE PINAR DEL RIO Y MUCHAS VECES DEL EQUIPO CUBA, DENUNCIANDO LA CORRUPCIÓN DENTRO DEL BÉISBOL REVOLUCIONARIO HAN CONMOCIONADO A TODOS LOS AMANTES DEL BÉISBOL EN LA ISLA.
EN ESTE ARTICULO, MI HERMANO Y AMIGO LEON PADRON AZCUY  DESCRIBE -SÓLO UNA PARTE- DE LO QUE ALFONZO DECLARÓ A MICHEL CONTRERAS, PERIODISTA OFICILISTA DE CUBADEBATE, QUIEN NO TUVO EL VALOR DE PUBLICAR LAS CONFIDENCIAS  DEL PRESTIGIOSO MANAGER.


León Padrón Azcuy, La Habana martes 14 de abril del 2015

A la sorprendente lista de los directores de equipos que ya no estarán al frente de sus respectivas nóminas de cara a la próxima temporada de la Serie Nacional de Béisbol, se une el conocido “Zorro de los Dugouts, Alfonzo Urquiola Crespo, considerado por los entendidos de este deporte en la Isla, como el mejor manager cubano de estos tiempos.

Ya se conocía a través de algunas emisoras provinciales de radio la divulgación -sin entrar en detalles ni razones- del cese en sus funciones de Rigoberto Madera (en Mayabeque), Lázaro Vargas (en Industriales), Yosvany Aragón (en Santi Espíritu), Ramón Moré (en Villa Clara), Irochi Baltuti (en Holguín), Esteban Lombillo (en Camagüey), y Luis Danilo Larduet en Santiago de Cuba.

Presumiblemente se puede entender que la medida se aplica debido al bajo rendimiento del beisbol en algunas de estas provincias, o a las incongruencias y malas decisiones que dieron al traste con el resultado esperado en otras. Pero, ¿Serán éstas las verdaderas razones por lo que se prescinde de tantos directores a la vez? ¿Quién dudaría en nuestro beisbol de la profesionalidad, la maestría, y experiencia probada que poseen para dirigir Esteban Lombillo y Ramón Moré, por solo mencionar dos de los mejores?  

Todo sabemos la falta de libertad de expresión que viven los cubanos, por lo que se hace casi imposible obtener cualquier declaración de algunos de estos managers que, por una razón u otra ya no dirigirán, y sin que nadie ofrezca explicación alguna. Por tanto, la reciente renuncia y posteriores declaraciones, salidas de un caballero tan prestigioso y valiente dentro de la pelota cubana como lo es Alfonso Urquiola, nos viene a confirmar lo que no han dicho los forzados renunciantes a dirigir, y es que nuestro deporte nacional va desde hace rato con rumbo al colapso definitivo.

 Las palabras de Urquiola, publicadas en el blog Zona de Strike, y extraídas de un video distribuido a través del paquete de la semana, han tenido una amplia repercusión dentro de los aficionados de Pinar del Rio y de la capital habanera. “No dirijo más pelota en la serie nacional hasta que la corrupción y las inmoralidades no acaben dentro del beisbol de la Isla” señaló el relámpago de Bahía Honda entre otras cosas, y agregó que mientras a unos se les sanciona por hacer algo, a otros, por las mismas razones no les pasa nada. “En una ocasión teníamos en el dugouts un invitado que no era jugador y tenía el abrigo verde de Pinar, y el árbitro ordenó sacarlo, sin embargo a Yuliesky Gurriell se le vio en el banco de los Industriales con la gorra de los Yanki de Nueva York y no pasó nada”.

El caso más evidente de corrupción dentro de la Pelota cubana es el de Víctor Mesa. El manager de la vetusta dictadura que perdura, cambia y maltrata a los peloteros a su antojo, mantiene dos carga-bates en el equipo, contrata brujeros y los sienta en el banco, se burla de los árbitros, reparte prebendas a diestra y siniestra (según su conveniencia), junto a su hijo exhibe el mismo número 32 en el uniforme, y hasta llega a movilizar grandes recursos financieros en función del conjunto de Matanzas, cosa que el resto de los equipos no pueden hacer.  Toda esta manipulación el gobierno la aplaude. Tal es el apoyo que recibe Víctor Mesa que gane o pierda, seguirá con las riendas de la Selección Nacional por los próximos cuatro años (“o quién sabe si indefinidamente”).    

Finalmente, y a propósito de las valientes declaraciones de Urquiola, no es la primera vez que una figura importante del beisbol cubano se refiere a la corrupción imperante.  Y para citar un ejemplo: Cesar Valdés, quien fuera hace unos años el jefe de arbitraje, y el mejor de los árbitros, en una carta dirigida a la Comisión Nacional, denunció también la corrupción, el nepotismo y la falta de preparación técnica de algunos funcionarios dentro de la dirección del Beisbol en Cuba.

deportivasmlb@gmail.com 




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