De haberse quedado en Cuba, Misael Siverio estaría preparándose para actuar en febrero con Villa Clara en la próxima edición de la Serie del Caribe en Venezuela, pero el cubano tiene en mente estar en otra parte cuando llegue ese mes.
El lanzador antillano estaría a sólo días de recibir la documentación final que lo acredita como agente libre para negociar con cualquiera de los 30 equipos de Grandes Ligas, 10 de los cuales ya han mostrado marcado interés en el muchacho de 25 años.
“Ya estamos esperando el comunicado de la Oficina del Comisionado de un momento a otro”, confirmó el agente de Siverio, Jaime Torres. “Mientras, él se ha estado preparando en la pelota profesional mexicana, mejorando su mecánica y su arsenal, sobre todo ahora que ha sumado un envío nuevo: el cambio”.
Siverio, quien escapó en julio del año pasado en Des Moines, Iowa, de una delegación que sostuvo un intercambio con una selección estadounidense, tendrá este sábado una demostración que pudiera ser crucial para su futuro.
Gran parte de los conjuntos interesados ya han tenido oportunidad de verlo con el Mexicali, pero muchos otros se han desplazado hacia donde se encuentra para una evaluación final antes del momento de someter ofertas.
“El plan es que el firme cuanto antes lo permita el proceso y que pueda estar en los campos de entrenamiento que abren a mediados de febrero, o de lo contrario comenzar en algún estado de las Menores en espera de que lo llamen a un conjunto grande”, agregó el abogado Torres. “Estimamos que Misael se impondrá como abridor en el mejor béisbol del mundo. La estancia en México le ha venido de maravillas como medio de aclimatación a una pelota diferente”.
A pesar de ser uno de los lanzadores peor respaldados a la ofensiva, Siverio -con seis temporadas en las contiendas cubanas- sobresalió entre los principales serpentineros de la Serie Nacional pasada, al ubicarse tercero entre los de mejor efectividad con 1.90 de efectividad.
Dueño de una pronunciada curva, se consolidó este año como uno de los principales zurdos al terminar con balance de 9-7 en la temporada regular, en la cual los bateadores rivales le conectaron para .245, además de ponchar a 81 hombres.
Conquistó la victoria en el segundo desafío de la discusión del título ante Matanzas, en partido durante el cual toleró apenas una carrera limpia y cinco indiscutibles, además de propinar siete ponches en igual número de entradas. También abrió quinto y decisivo encuentro donde su equipo se coronó.
“Dejar atrás lo de uno no es fácil, pero esta es una decisión que la pensé mucho y la tomé por mi futuro y por mi familia”, expresó Siverio, de 5.9 pies de estatura y 1.92 libras de peso, en una entrevista reciente con El Nuevo Herald. “Mi sueño, por supuesto, es llegar a las Grandes Ligas y seguir el camino de esos cubanos que están brillando en ese nivel”.
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