La campaña
regular de la MLB se acerca a su recta final, a su mes definitorio. Una
treintena de juegos le restan a cada equipo hasta último día de septiembre,
cuando cerrará sus cortinas la etapa clasificatoria, y todavía son varios los
contendientes por un sitio en la postemporada.
En la Liga
Americana, los Medias Rojas de Boston (90-42) y los Indios de Cleveland (74-56)
caminan seguros hacia los play off como líderes divisionales, en tanto los
Astros de Houston, actuales monarcas de la Serie Mundial, aun cuando marchan en
punta (80-50), son asediados de cerca por los Atleticos de Oakland (79-52) e
incluso por los Marineros de Seatle (74-57).
De no poder
asaltar la cima, estos dos últimos equipos lucharán por entrar al menos en el
duelo de comodines, aunque en esta carrera la ventaja es para unos Yanquis de
Nueva York (83-47) que aún no pierden la esperanza de alcanzar en el liderazgo
a los de Massachusetts. Más alejados, aunque todavía con chances matemáticos,
los Rayos de Tampa Bay (70-61) son hasta el momento el otro equipo del joven
circuito que gana más de lo que pierde.
La Liga
Nacional, en cambio, exhibe un panorama mucho más cerrado. Ninguno de los
cabezas de división cuenta con una ventaja definitiva y no podrá bajar la
guardia si quieren asegurar un boleto directo para octubre. Los retadores, por
su parte, saben que no hay cupos para todos en los play off y no quieren quedar
fuera de la fiesta.
Los Bravos de
Atlanta (73-57) tienen a los Filis de Filadelfia (70-60) pisándole los talones;
los Cachorros de Chicago (76-53), a pesar de ser el conjunto que más gana en el
circuito, son perseguidos de cerca por los Cardenales de San Luis (73-58) y los
Cerveceros de Milwaukee (73-59); mientras, los Cascabeles de Arizona (72-58)
sienten en la nuca la respiración de los Rockies de Colorado (71-59) y los
Dodgers de Los Angeles (70-61), subcampeones de la Gran Carpa en 2017.
Terminado el
período de canjes el pasado 31 de julio, varios cubanos podrían verse envueltos
en la postemporada luego de transitar esta campaña con más o menos acierto en
la MLB.
Dos de los más
seguros hasta este lunes visten el uniforme de Cleveland: Yonder Alonso y Yandy
Díaz. El inicialista Alonso ha tenido una buena actuación en 118 partidos con
los Indios con los que acumula una línea ofensiva de .248 de average, .312 de
OBP y .445 de slugging, además de 22 jonrones y 74 empujadas; esta última, su
mayor cifra desde que milita en las Grandes Ligas.
Defensivamente
no brilla igual, con 9 errores y un promedio de .990, el más bajo para un
primera base en su liga. Pero al bate compensa.
El villaclareño
Díaz, por su parte, apenas se ha desempeñado en 15 juegos, pero en ellos
promedia .333, con OBP de .360 y slugging de .417. Aunque no tiene vuelacercas,
suma 2 dobles, 1 triple y 7 impulsadas, y podría ser una pieza de cambio
importante.
Lamentablemente,
a ellos no se unirá el jardinero Leonys Martin, llegado a Cleveland procedente
de los Tigres de Detroit. Al también villaclareño la suerte no lo ha acompañado
en las últimas campañas y una infección bacteriana, que incluso hizo peligrar
su vida, puso fin a su temporada cuando apenas había jugado 6 partidos con los
Indios y promediaba .255/.323/.425 entre ambas franquicias, con 11 bambinazos y
33 para el plato, sus mejores números desde 2016.
También debe
repetir en octubre el espirituano Yulieski Gurriel, rey con los Astros de
Houston el pasado año. El Yuli sobrepasa ya el centenar de juegos con el equipo
texano (109), en los que acumula .283/.315/.410 de línea ofensiva, con 8
jonrones, 29 dobles y 64 empujadas, y aunque no se destaca como robador (5) su
porciento es elevado (83%) pues apenas ha sido capturado una vez.
Al campo, ha
jugado mayoritariamente como primera base, posición en la que encontró acomodo
dentro del reputado cuadro de los Siderales –junto a Altuve, Correa y Bregman–,
y promedia .994 con 4 pifias. Consolidado en la formación de Houston, el cubano
debe ser nuevamente protagonista en la postemporada.
Con los Astros
ya lanzó este año el zurdo Cionel Pérez, gracias a sus excelentes números en
las menores. No lo hizo mal el muchacho de Matanzas, con 7 ponches en 7,0
innings, PCL de 3,86 y Whip de 1,29; y aunque volvió a salir del listado activo
podría regresar en septiembre y aportar a la causa de los campeones.
En la Liga
Americana, si sus equipos finalmente avanzan, también pudieran tener destaque
los monticulistas Aroldis Chapman (Yanquis) y Roenis Elías (Marineros).
Actualmente en
la lista de lesionados por una tendinitis en la rodilla izquiera, el zurdo
holguinero es el principal cerrador de los del Bronx y el manager Aaron Boone
confía en tenerlo pronto de vuelta para la recta decisiva del campeonato.
En 2018, Chapman
tiene 3 éxitos y 31 salvamentos, con un promedio de limpias de 2,11 y un Whip
de 1,04, y su recta sigue siendo temible para los bateadores contrarios. De su
recuperación podría depender en gran medida el avance de un equipo que, por
demás, tiene a otros importantes efectivos entre algodones.
Aroldis Chapman. Foto: Gregory Shamus
/ Getty.
Aroldis Chapman
con el uniforme de los Yanquis de New York. Foto: Gregory Shamus / Getty.
El guantanamero
Elías, mientras tanto, volvió a enfundarse este año el chaleco de Seatle y
hasta este lunes tenía foja de 2 victorias y una derrota, con un aceptable PCL
de 3,82 y un Whip de 1,34 en 30,2 entradas de actuación. Ya no trabaja como
abridor –solo tiene 2 aperturas en 16 partidos en 2018–, pero al menos ya
superó su performance de sus campañas con Boston y es un lanzador con
experiencia que puede ser muy útil desde el bullpen.
En los Marineros
también milita el outfielder Guillermo Heredia, aunque en estos momentos no
aparece en el róster activo del equipo. En 105 juegos acumulados, el matancero
mostraba un pobre performance de .217/.295/.308, 14 impulsadas y 4 jonrones, y
parece difícil que pueda recuperarse.
En la Liga
Americana, las posibles oportunidades de lucimiento en octubre recaen
principalmente en dos viejos conocidos: Yasiel Puig y Yasmani Grandal, ambos
con los Dodgers de Los Ángeles. Para esto, los californianos tendrán que poner
el pie en el acelerador en su dura porfía con Arizona y Colorado por el
liderazgo de su división.
“Caballo loco”
Puig ha vuelto a hacer de las suyas este año y hace apenas dos semanas
protagonizó una sonada bronca con el receptor Nick Hundley, de los Gigantes de
San Francisco. Pero, no es con esta actitud que podrá ayudar a su conjunto. En
cambio, sí puede hacerlo con el bate y, de paso, mejorar una línea de
.264/.323/.458, que no es mala en realidad.
Puig ha salido
al campo en 99 partidos, en los que ha despachado 15 vuelacercas y ha traído
para el home a 47 compañeros, números inferiores a su campaña anterior, aunque
cerca de la media de su carrera. A la defensiva tampoco ha tenido el mejor año
y acumula 7 errores, para un pobre .957 de average. No obstante, es un jugador
que no baja su intensidad y si los Dodgers pasan, de seguro se hará sentir en
la postemporada, como en 2017.
Menos mediático,
Grandal ha visto acción en 110 desafíos y sus estadísticas hablan por sí solas:
línea ofensiva de .243/.350/.472 –ligeramente por encima de su performance
histórico– con 21 jonrones y 59 empujadas, entre los primeros en un conjunto
que tiene bateadores probados como Matt Kemp, Cody Bellinger, Max Muncy y Chris
Taylor.
Con los arreos,
promedia .994, con 6 errores y 7 passed ball, al tiempo que ha atrapado a 15 en
59 intentos de robo, una estadística que debe mejorar. En la postemporada
anterior, el cubano apenas pudo mostrarse y este año la historia podría ser
diferente.
Tampoco puede
olvidarse a José Adolis García, que finalmente logró debutar en las Mayores
este año con los Cardenales de San Luis. El avileño, sin embargo, apenas
conectó un hit en 11 turnos al bate, y volvió a salir del róster activo, aunque
la puerta pudiera no estar cerrada del todo.
Septiembre está
al doblar de la esquina y entonces los listados activos crecerán hasta 40
peloteros. Nuevos rostros llegarán a los equipos, y entre ellos quizá más de un
cubano. Y aunque es pronto para saber el aporte de “nuevos” y “viejos” en la
postemporada, la historia en esta instancia decisiva podría traer nuevas
alegrías para los aficionados de Cuba.
En octubre
sabremos si alguno de los ahora mencionados, u otro, pudo ponerse finalmente el
anillo de campeón de la Serie Mundial, como lo hizo Yuli Gurriel en 2017. ¿Se animan a un pronóstico?